En este espacio encontraras reglas ortográficas para mejorar tu redaccion y manera de expresarte
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ELEMENTOS DE LA ORACIÓN: SUJETO Y PREDICADO
1) El sujeto: núcleo y complementos.
Clases de sujeto
El sujeto es la palabra que indica la
persona, animal o cosa de la cual se habla:”El peligro existe”; “Yo estuve
enfermo”; “Los bueyes arrastraban las carretas”; “Tú serás operado pronto”.
Para reconocerlo, se debe realizar la pregunta ¿Quién o qué cosa realiza la
acción? o ¿De quién o de qué se habla?. Ej. “Los perros corrían rápidamente por
el sendero” ¿Quiénes corrían?, ¿De quién se habla? la respuesta es el sujeto de
la oración: los perros. Otra manera de reconocer el sujeto es por la
concordancia en persona (1ª, 2ª o 3ª) y número (singular o plural) con el verbo
de la oración: “Los gatos persiguen a los ratones” (3ª plural); “El médico
revisó al pequeño” (3ª singular); “Nosotros queremos un mundo mejor” (1ª
plural).
El sujeto puede ser:
·
Un nombre: “Madrid es una ciudad”; “La escobita nueva barre
bien”.
·
Un pronombre: “Alguno vendrá a verte”; “Yo no creo ese asunto”
·
Un verbo: “Trabajar es bueno”; “Fingir es algo indigno”
·
Una oración: “No es cierto que me haya regalado unos libros”.
El núcleo
del sujeto es la palabra más importante, a la
cual se le pueden añadir modificadores o complementos. El núcleo del sujeto
siempre será un sustantivo, un pronombre o una palabra sustantivada. Ej.
“Caracas, capital de Venezuela, era muy hermosa”; “Ella, la hermosa, tenía
techos rojos y blancas palomas antaño”.
Los complementos
o modificadores se añaden al núcleo para completar su
significado. Estos complementos pueden ser: a) un adjetivo: “Las casas nuevas
están lindas”; b) un adjetivo unido mediante un artículo: “Las casas, las
mejores, están lejos”; un sustantivo unido mediante una preposición: “Las
campanas de la Iglesia tañen tristes”; un sustantivo en aposición: “Un médico
soldado me atendió”; un frase en aposición: “ Bello, forjador de ideas, fue un
humanista”; una oración: “El niño que está cerca de ti es un muchachito
simpático”.
Estos modificadores, también se
pueden clasificar desde otro punto de vista (Munguía Zatarain, I. y otros.
2002) y, en tal caso, se dirá que el núcleo del sujeto puede estar acompañado
de modificadores directos y modificadores indirectos. Los primeros acompañan
al nombre para agregar algo a su significado o para precisarlo y debe concordar
en género y número; por lo tanto, esta fusión será desempeñada por los
adjetivos y los artículos: “Los espejos reflejan la imagen”; “Un leve temblor
lo delataba”; “Sus pasos cansados se oían en la oscuridad”. Los denominados
modificadores indirectos están constituidos con preposiciones y también se
conocen con el nombre de complementos nominales: “La casa de mi niñez ya no
existe”; “El estudio de los astros empezó hace mucho tiempo”.
El sujeto que no tiene modificadores
o complementos y solamente se reducen al núcleo se denomina simple o
incomplejo: “Rómulo fundó Roma”; el que se forma con diferentes complementos se
llama complejo: “El caballo de carrera es veloz”. En caso de haber dos núcleos,
se tratará de un sujeto compuesto o doble: “El perro y el gato pelean”. Muchas
veces, el sujeto puede estar sobrentendido, implícito o tácito ya que no se
menciona porque se puede inferir fácilmente: “Así habló de Daniel a los huéspedes
y dijo que no lo repetiría” (en la segunda oración: “dijo que…”, el sujeto es
el mismo).
2) El predicado y sus complementos
El predicado es la parte de la
oración que expresa la acción realizada por el sujeto o los diferentes estados
en los que éste puede encontrarse; es decir, corresponde a todo lo que se dice
del sujeto y está formado por un verbo y sus complementos. Ej. “Emilio cayó”;
“El padre vela por sus hijos”. El núcleo del predicado siempre será el verbo,
sobre el que se apoyan las demás palabras que le añaden complementación al
sentido del mismo. Si el verbo es ser o estar, el núcleo está constituido por
el verbo unido a un sustantivo: “La ardilla es inquieta”. El atribuyo es la
cualidad o propiedad que se aplica al sujeto por medio del verbo ser, estar u
otro copulativo: “Todos eran esclavos”. Para la Real Academia, el atributo es
denominado predicado nominal, que se junta al sujeto por medio del verbo
copulativo.
El núcleo del predicado siempre será
la palabra mas importante y concuerda con el sujeto en número y persona; de
ésta forma se reconocerá el núcleo del predicado: “Te encantan los frijoles”;
el verbo encantan concuerda en 3ª persona del plural con el sujeto frijoles. El
predicado se reconoce también preguntando ¿Qué se dice del sujeto? Y las
respuesta constituirá el predicado: “Las aves vuelan muy bajo en esta época del
año”, ¿Qué se dice del sujeto aves? Que “vuelan muy bajo en esta época del
año”; por consiguiente, éste será el predicado.
División
del predicado: verbal y nominal
·
Es nominal cuando está
expresado por el verbo ser u otro copulativo, seguido de sustantivo o adjetivo:
“Dios es inmortal”; “El hombre está molesto”. En ambos casos, los predicados
son simples; si los sustantivos o adjetivos del predicado son dos o más, el
predicado será compuesto: “Es un bueno, fiel y gran compañero”. Los verbos
copulativos no tienen un significado pleno; por lo contrario, se acompañan de
un adjetivo, sustantivo o una oración que aportarán información al predicado.
·
El predicado verbal se expresa por otro
verbo cualquiera: “Yo canto por las mañanas”, “Pedro sale temprano a su
trabajo”. Tiene como núcleo un verbo con significado pleno; es decir, por sí
mismo puede predicarlo dar una información. La estructura del predicado verbal
está conformada por el verbo que funciona como núcleo y por los complementos
verbales.
Los
complementos verbales
Los complementos del verbo son:
objeto o complemento directo, objeto o complemento indirecto, complemento
circunstancial, complemento predicativo y complemento agente.
·
Complemento
directo
Representa el objeto de la
acción del verbo. Al comprar, leer o escribir, compramos, leemos o escribimos
algo; ese “algo” es el complemento directo, en el que recae directamente la
acción verbal. El complementa completa el significado del verbo, porque añade a
la expresión de la acción la del objeto sobre el cual se ejerce: “comieron
naranjas”, “hemos escalado un monte”, “pintarán la pared”, etc. (Marsá, F.
1976).
Cuando el complemento directo es una
persona o cosa personificada lleva la preposición “a”: “avisé a su tío”, llamé
a los alumnos”. Solamente en caso de que se trate de personas completamente
indeterminadas puede omitírsela preposición: busco un secretario”, vi unos
muchachos”. Los pronombres uno, otro, todo, ninguno, cualquiera, cuando se
refieren a personas, y alguien, nadie, quien suelen ir acompañados de la
preposición “a”: “no conozco a nadie”, “llama a otro”.
Para determinar un complemento
directo, se pueden seguir los siguientes pasos: a) Se buscan el verbo y su
correspondiente sujeto; b) Se antepone la pregunta ¿Qué es lo que…? c) La
respuesta es el complemento buscado. Ej. “Mi tío firmará un contrato”; el
sujeto es “Mi tío” y el verbo “firmará”; la pregunta seria ¿Qué es lo que mi
tío firmará?, y la respuesta es el complemento directo: “un contrato”.
Los verbos que admiten complemento
directo se llaman transitivos, porque la acción pasa a otra persona o cosa
(expresa o tácita). Ej. “Recibí un premio”; la acción de “recibir” pasa a “premio”,
que es el complemento directo de esta oración En otras palabras, el verbo
transitivo denota una acción que sale del sujeto y pasa a otra persona o cosa.
En todo caso, se debe observar que, según la nueva doctrina académica, para que
un verbo sea transitivo no basta que pueda llevar complemento directo; por el
contrario, se necesita que lo lleve en la oración que se está analizando.
El complemento directo también puede
ser reconocido mediante la sustitución de lo que se sospecha como tal, por los
pronombres lo, la, los, las. Ej. “Nosotros probamos el vino”: “Nosotros lo
probamos”. De la misma forma, se puede reconocer cambiando la oración
transitiva en voz pasiva; de manera que el complemento directo pasa a ser
sujeto: “Nosotros estudiamos lenguaje”; “El lenguaje es estudiado por
nosotros”.
·
Complemento
indirecto
Expresa la persona o cosa que
recibe daño o provecho de la acción del verbo; o la persona o cosa a que se
dirige o destina la acción verbal: “Envié unos libros a mi primo”. El
complemento indirecto es “a mi primo”, porque es aquél a quien se envían los
libros. Los complementos indirectos llevan siempre una de las preposiciones “a”
o “para”; solamente se omiten ante una forma inacentuada del pronombre: “Me
dijo la verdad”; el complemento indirecto es “me”, equivalente a “a mí” .
La acción que termina en el
complemento indirecto, generalmente ya ha sido ejecutada primero en el
complemento directo; por eso denota la persona o cosa a cuyo provecho o daño se
destina: “El poeta canta himnos a la patria”. “A la patria” es la palabra que
recibe, no la acción del verbo, sino el objeto del verbo: “himnos”. Como este
complemento va a terminar la acción o actividad del verbo, como en un receptor
o destinatario, algunos también lo llaman complemento de término. A veces, el
complemento indirecto no acompaña al directo; “Estas flores son para ti”.
Siempre este complemento está
precedido de las preposiciones “a” o “para”, menos cuando su oficio quede
encomendado a alguna de las formas pronominales: me, te, se, nos os, les, se,
que nunca llevan preposición alguna: “Me dieron buenas noticias”, “Te compraron
una camisa nueva”, “Nos dieron otra oportunidad”. Este complemento se reconoce
por las preguntas ¿A quién? o ¿Para quién?; ¿A qué? o ¿Para qué?. Ej. “Traje unas
flores a mi hermana?; se hace la pregunta ¿Para quién las traje? y la respuesta
es el complemento indirecto: “mi hermana”. El complemento indirecto también se
puede reconocer sustituyendo por los pronombres le o les; sin embargo, esto
solamente es posible cuando se trate de un complemento indirecto que
corresponde a la 3ª persona: “Olga solicitó las cartas a su hermana”: “Olga le
solicitó las cartas”. También es bueno acotar que, a veces, puede haber dos
complementos indirectos en una sola oración: “A mi amiga Mireya le preparé un
dulce para sus compañeros de trabajo”
·
Complemento
circunstancial
El complemento circunstancial
expresa la manera, el tiempo, el lugar y las demás circunstancias en que se
realiza la acción verbal; o sea que complementa la significación del verbo
expresando alguna de las circunstancias en que éste cumple su acción. Ej.
“hablo el jueves”, “hablo en el teatro” , “hablo con elocuencia”. Las
circunstancias son muy variadas y cada una de ellas dan nombre a los diferentes
complementos que las expresan: “San Martín murió en Francia” (c. c. de lugar);
“Granada fue conquistada en 1492” (c.c. de tiempo); “Lope de Vega escribía con
pasmosa facilidad” (c.c. modo); “Recibí un libro por correo” (c.c. de medio);
“Lucas está con nosotros” (c.c. de compañía); “La casa se vende por doscientos
millones” (c.c. de cantidad); “Cicerón escribió un tratado sobre la amistad”
(c.c. de argumento); “Trabaja por la recompensa” (c.c. de fin); “Un incendio
puede nacer de una chispa” (c.c. de origen); “Nadie te supera en inteligencia”
(c.c.de relación).
Como se puede observar en los
ejemplos anteriores, los complementos circunstanciales van precedidos de
diversas preposiciones; pero a veces de ninguna: “La encomienda llegó el
primero de enero”. A menudo, el complemento está formado por un adverbio:
“Llegarán mañana”; “Todos estaban allí”.
El complemento circunstancial se
reconoce de dos modos: a) por la preposición que casi siempre los anuncia
(donde hay preposición hay complemento); b) para clasificar el complemento, se
realizan las siguientes preguntas: ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Cómo?, etc.
·
Complemento
predicativo
Es el complemento que predica o
informa sobre las cualidades, atributos o peculiaridades del sujeto Aparece en
las oraciones de predicado nominal; es decir, con los verbos copulativos ser y
estar: “Roberta era mi amiga”; también puede presentarse con verbos de
significado pleno: “Las paredes se encontraban desvastadas”. (Munguía Zatarain,
I. y otros. 2002).
El predicativo se reconoce porque
siempre se refiere al sujeto de la oración y, en muchos casos, concuerda con él
en género y número; sin embargo, es posible encontrar predicativos que se
refieren al complemento directo y concuerdan con él en género y número: “El
juez juzgó culpable al acusado”. Este complemento no debe confundirse con los
complementos circunstanciales de modo, puesto que éstos no pueden estar
constituidos por adjetivos.
·
Complemento
agente
Este complemento solamente
aparece en las oraciones pasivas y designa al agente de la acción verbal y se
introduce por la preposición por. Ej. “El niño es acunado por su madre”. Cuando
existe complemento agente en una oración pasiva, ésta se clasifica como primera
de pasiva y, cuando no existe, se denominaría segunda de pasiva: “El jardín es
regado” (no se dice “por quién es regado”).
tomado de:
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